Continuando con las investigaciones, la Guardia Civil pudo constatar que algunos de los integrantes de la organización estaban relacionados con otras organizaciones que ya habían sido desarticuladas y que se habían vuelto a reorganizar. Fruto de estas investigaciones, los agentes pudieron identificar los domicilios utilizados por la organización para ocultar a las víctimas. Para ello, tomaban múltiples medidas de seguridad con el fin de evitar ser detectados por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad.

La organización introducía a los inmigrantes, vía marítima, desde Marruecos hasta las costas almerienses, empleando para ello embarcaciones de alta velocidad e incluso motos de agua, lo que dificulta en gran medida la actuación policial. Cabe destacar que durante las investigaciones, el Servicio Marítimo de la Guardia Civil consiguió interceptar una de las motos de agua utilizadas para el transporte de los inmigrantes pudiendo identificar a tres de ellos. Asimismo, también se consiguió realizar varias interceptaciones de los vehículos utilizados por la organización para trasladar a los inmigrantes desde la provincia de Almería hasta Hellín (Albacete).