(Gaudium Press) Un templo católico en Ji’an, en la provincia de Jiangxi, China, se convirtió en el mes de septiembre en uno de los ejemplos más notorios del intento de control de los católicos por parte de las autoridades comunistas. Recientemente construido con los aportes voluntarios de los creyentes, la edificación ha pasado a ser un lugar de culto de los líderes civiles y las instituciones políticas gracias a la intervención de las autoridades.
También se desarrollan juicios anti-cristianos contra sacerdotes ( algunos protestantes ) por la adquisición de obras cristianas para la difusión del cristianismo.