Gonzalo Boye, el abogado del president de la Generalitat fugado, Carles Puigdemont, y de su sucesor, Quim Torra, tiene una biografía como poco polémica.

Y además aburre, mucho, como el que más, con sus discursos manidos, ya verborrea. No » juega a dos bandas «, juega a todo. Casi nadie, o mejor dicho : nadie entiende que un sujeto con esta trayectoria delictiva pueda desempeñar las labores de abogado. Menudo personaje. Los antecedenes ya lo dicen todo. Con razón el concepto de La Justicia está en España en horas bajas para algunos ciudadanos.