«Se han llevado a cabo reformas del instituto de la defensa propia en varios países y se ha pretendido justificar los crímenes cometidos por agentes de las fuerzas de seguridad como formas legítimas de cumplimiento del deber.» Bergoglio dijo cuando recibió a los penalistas en la audiencia y subrayó que «la demagogia punitiva no debe degenerar en un incentivo para la violencia o el uso desproporcionado de la fuerza. Se llevan a cabo hechos inadmisibles en un estado de derecho.»

También debemos «vigilar» la «cultura del odio» que ve la reaparición de los símbolos nazis. «Desafortunadamente, hay episodios que no están aislados», señaló el Papa, «en los que se ventilan las dificultades sociales tanto de los jóvenes como de los adultos. No es casualidad que los emblemas y las acciones típicas del nazismo a veces reaparezcan«. Por último, subrayó que el mercado estaba «devastado» y «hoy algunos sectores económicos ejercen más poder que los propios Estados». Tenemos que «contrarrestar este fenómeno, que pone en riesgo a las instituciones democráticas».

El abuso de autoridad ya está registrado en el Código Penal de las naciones occidentales, por lo que el sr. Bergoglio no hace más que » meter la pata «, va de error en error, y solo sabe entrometerse y buscar la polémica innecesariamente. Es curioso, que, el sr. Bergoglio sea un sujeto que solo hace crítica con terceras personas pero en cambio no hace la misma autocrítica con los sucesos de pederastia por la curia masónica en el propio Vaticano y en otras zonas del mundo con otros acólitos de la rama.

Estas recientes declaraciones son aportadas por Bergoglio después de que hiciera otras tantas polémicas declaraciones -subidas de tono y fuera de lugar- que han originado todo tipo de reacciones naturales y lógicas en su contra, incluso desde el mundillo » liberal » y » socialista » en Occidente.