Las declaciones de Celaá generaron malestar entres lo miles de asistentes por lo que la ministra se vio obligada a enfatizar que no quería decir que no haya libertad y que sí existían esos derechos para los padres aunque no emanados del artículo 27.
En realidad nadie sabe, a ciencia cierta, qué ha querido decir esta mujer feminista del Frente Popular de Sánchez, será la influencia del propio frente comunista. Por de pronto un aspecto absurdo, porque la elección voluntaria de un inmueble de enseñanza, oficial, está dentro de la libertad de enseñanza. Llegan curvas y muchos no estarán preparados para estas embestidas.
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